Tiempos Recios

Una historia de conspiraciones políticas e intereses encontrados durante la Guerra Fría. Una mentira que pasó por verdad y cambió el devenir de América Latina. 

Una historia de conspiraciones políticas e intereses encontrados durante la Guerra Fría. Una mentira que pasó por verdad y cambió el devenir de América Latina. «¿Era la historia esa fantástica tergiversación de la realidad?»

Guatemala, 1954. El golpe militar perpetrado por Carlos Castillo Armas y auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA derroca el gobierno de Jacobo Árbenz. Detrás de este acto violento se encuentra una mentira que pasó por verdad y que cambió el devenir de América Latina: la acusación por parte del gobierno de Eisenhower de que Árbenz alentaba la entrada del comunismo soviético en el continente.

Tiempos recios es una historia de conspiraciones internacionales e intereses encontrados, en los años de la Guerra Fría, cuyos ecos resuenan hasta la actualidad. Un suceso que involucró a varios países y en el que algunos verdugos acabaron convirtiéndose en víctimas de la misma trama que habían ayudado a construir. En esta novela apasionante, que conecta con la aclamada La Fiesta del Chivo, Mario Vargas Llosa funde la realidad con dos ficciones: la del narrador que libremente recrea personajes y situaciones, y la diseñada por aquellos que quisieron controlar la política y la economía de un continente manipulando su historia.

“Tiempos recios”, como ha indicado su autor, toma su título de una carta de Santa Teresa de Jesús en la que se refiere así a la época que le tocó vivir. El sintagma describe también con precisión la etapa que sacude a Guatemala tras la llegada al poder del presidente Jacobo Árbenz, elegido democráticamente en 1950 y derrocado en 1954 por un golpe de estado promovido por la CIA y apoyado por las vecinas dictaduras de Somoza en Nicaragua y Trujillo en República Dominicana. 

Posiblemente influenciado por su mujer, una salvadoreña educada en Estados Unidos y consciente del atraso casi medieval en que vivía Guatemala, el presidente electo pretende impulsar desde su gobierno una serie de reformas, sobre todo agrarias, que modernicen la arcaica y clasista sociedad guatemalteca, tomando como modelo el sistema democrático estadounidense. Paradójicamente, algunas de estas tímidas reformas asustan a la potente compañía americana United Fruit, muy presente en el país y sin obligaciones laborales de ningún tipo, que inicia una fuerte campaña de propaganda (anticipo de las fake news) contra el nuevo gobierno, al que acusan, falsa y premeditadamente, de ser cabeza de puente de la URSS en Centroamérica. Aunque Árbenz no es el personaje que más aparece en la novela, sí es uno de los pocos positivos y bondadosos que hay en ella. “Tiempos recios” es, en buena medida, una reivindicación de su legado político y de su injustamente maltratada figura.

Tras la caída de Árbenz, se hace con el poder el coronel Carlos Castillo Armas, que en 1957 es asesinado en extrañas circunstancias en su propio palacio presidencial. Así como el ascenso y caída de Árbenz se ajusta a la verdad histórica, en esta parte, Vargas Llosa subraya su condición de novelista y, como él mismo ha expresado, y aunque se inspira en posibles hipótesis, suple con la ficción aquello que desconoce de manera fidedigna. Ligados a la figura de Castillo Armas, aparecen dos de los principales personajes del libro: Johnny Abbes, eficaz agente y siniestro torturador al servicio de Trujillo, y Marta Borrero, conocida como Miss Guatemala aunque nunca lo fue, madre prematura de un niño que le hizo un amigo de su padre y amante posterior de Castillo Armas. Tras la muerte de este, Martita y Abbes huyen juntos a El Salvador y luego a la República Dominicana, donde ambos son protegidos por el dictador Trujillo. Marta Borrero es un personaje muy novelesco, una mujer bella y audaz que se convierte posiblemente en el personaje literario más importante de la novela. Incluso en su parte final, un Mario, que se supone es el autor, visita muchos años después a esta fascinante mujer, ya casi anciana, en su residencia estadounidense.

Como ya hiciera en noveles anteriores como “Conversación en la catedral”, “La guerra del fin del mundo” o “La fiesta del chivo”, Vargas Llosa ha creado un sólido relato novelesco a partir de episodios históricos ocurridos en distintos lugares de América Latina. En este caso, las conexiones más evidentes son con “La fiesta del chivo”, que narraba el asesinato del dictador Trujillo y en la que aparecía el personaje de Abbes, también presente en “Tiempos recios”, una parte de la cual transcurre en la República Dominicana, donde Marta Borrero trabaja como periodista radiofónica y es acosada sexualmente por el Negro Trujillo, hermano del dictador. También en las vecinas El Salvador y en el Haiti de Papa Doc y los tontons macoutes, transcurren algunos momentos de la narración.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente